sin lugar a dudas se puede decir que este año me ha dado lo mejor y lo peor
será el año de mi primer sub10 en Regensburg, allí conseguí lo que para mí es mi mayor logro, pero a la vez allí me dejé algo que nunca recuperaré, se puede decir que me liberé, pero a la vez una parte de mí voló por los aires, una parte de mi que me hacía ser diferente a lo que soy ahora, ni mejor ni peor, mi vida a partir de ese momento ya no fue la misma, no sé pq, pero gané en autoconfianza, me sentí otro al llegar, acompañado desde el cielo por mis Juanes Damascenos, los cuales me llevaron en volandas....
Conseguí por fin sentirme pleno compitiendo (aunque me fallara la natación) y gustarme hasta límites insospechados en la bici, por supuesto, con mi Lepra he llegado a ser uno, nunca se me olvidará escuchar, al llegar de la bici y salir escopetado a por los 20 kms a pata, a Felipe G. (el cual espero que tenga una rápida recuperación) en Sanabria diciendo, “mira, este es el chico del komando que no sabíamos quien era”
Lepra, la grande, no la olvidaré, de eso estoy seguro
2 comentarios:
En que cosa rara andas?????vendes todo... tu imaginacion vuela...jeje...en que andas????cuentame!!!!
el equilibrio es imposible ;)
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