lunes, 14 de noviembre de 2011

the ronin and the sword



bueno, por fin, encuentro la salida, casi me da algo... madre mía, tengo la impresión de llevar 2 horas en el pantano nadando, por un lado mi cerebro me dice que llevo muchísimo tiempo en el agua, espero estar dentro del corte... así que por fin veo la PATU canoa que indica la salida del pantano, esto es una gran alegría, por un lado pienso, POR FIN!! menudo momento más malo se pasa dentro del pantano, que horrible...

en la carpa de T1 Manuel Rafaleño me espera con una sonrisa en la cara....jejeje, bien está, estoy dentro de los cálculos, manguitos, chaleco cortaviento y feliz encaro dirección a Ronin, Juan decide no darme tiempos ni posición, creo que se asusta con lo atrás que he salido del agua, así que llego a Ronin, allí me espera, ruedones extremos para el viento que hace, pero decido jugármela, primera subidita jodido, hostias, este viento tira para atrás... pero lo peor no empieza ahí, empieza la bajada que normalmente caía a 60 y voy a 40 y con la bici dándome unos meneos que me dejan tieso del miedo, tengo pánico a tocar el suelo, estoy cagado del todo, incluso pensándome que voy solo me pongo en el centro de la carretera por miedo a salirme al arcén, en ese momento me pasa un pro que mueve la cabeza mosqueado, y la verdad que con razón, por mucho que pensara que voy solo por la carretera no se debe ir por el centro aunque las condiciones meteorológicas te asusten, pero bueno, poco a poco me voy soltando, he empezado muy atrás, termino la primera vuelta y por fin Juan me da referencias, 10º, sigo dándole zapatilla y disfruto muchísimo desde Hurchillo hasta San Miguel, a más de 50 sin apenas darle caña a los pedales, 200W pelaos.... esto se entremezcla con trozos a 12 por hora en alguna subida con el viento en contra...segunda vuelta y empiezan los calambres, empiezan a picarme los vastos internos, joer, siempre igual, ya me empiezo a oler que se me ha quemado alguna parte del cuerpo, huele a chamusquina, y me veo andando mucho tiempo en la carrera a pie... me toca incluso pararme en alguna subida pq no puedo más, las piernas están tocadas... pero no hay mucho más, después de todo este sufrimiento no voy a hincar la rodilla... toca seguir, bajo de la bici y se me engancha el isquio, coño, otro que se apunta a la fiesta....

jueves, 10 de noviembre de 2011

the swim






FRÍO, DOLOR...

No se puede decir mucho más, después de una semana horrible de mucha tensión en el trabajo y poco tiempo para entrenar llega por fin el sábado, por meticulosidad preparando la bici se me olvida hasta entrenar, pero por lo menos lo dejo todo preparado, el viento que hay ya el sábado me da mala espina, pero estoy preparado y convencido para montar la lenticular y darle cera sin pensar en nada más, lo tengo más que claro, hay que jugársela, y si quiero sacarle tiempo a los de mi grupo de edad y quedar lo más adelante posible no tengo otra opción.

así que después de un sábado raruno, (solo en casa, pegando los tubulares con mucho cuidado y sumando calorías y preparándome la comida de la competición, para después pasar a recoger los dorsales y escuchar lo que ya sabía en la reunión técnica) me voy a dormir con mucho nervio encima, no hago más que oir el viento fastidiándome a la hora de dormir, no hace más que silbar, golpear las persianas y recordarme si no habrá sido un error ponerle la tapa a las ruedas... así que como me pasa en algunas citas, duermo poco más de 3 horas, creo que el estrés de la semana tuvo mucho que ver...

así que wake up early, me preparo el desayuno, no me paso, coloco todos los bidones y mientras viajo para La Pedrera me bebo un bidón mezclado con un poco de proteínas e hidratos de carbono de Vitargo puro, noto que a diferencia de lo que me pasó en Frankfurt el cuerpo me pide beberme todo el bidón... llego al pantano, aparco el coche sin problemas, somos 3 gatos contados, y me dirijo a colocar la bici, miedo me da ver como se balancea en las barras, pero es que la lenticular es lo más parecido a una vela... veo a mis amigos, Penalva, Mateo, Martica, Gía, Andresón, Joaquín y Juan mi entrenador, me hubiera gustado dedicarle una pedazo de carrera y un podio, lo primero casi lo consigo, y lo segundo se me queda un poco más lejos...

empieza a salir el sol y el viento aumenta, la cosa da un poco de miedo, entramos en el pantano por el carril de la muerte y al final nos espera una piragua que nos explica un poco el modo de proceder, apenas se le oye, y mientras está explicándolo suena la bocina, así que nos pilla a todos un poco por sorpresa, salgo controlando, no tengo prisa y como no he calentado me dejo ir un poco al principio, empiezo a pillar buenas sensaciones justo cuando entramos en un bosque fantasma (restos de los antiguos paisajes que habría en la zona antes de la inundación) con lo cual tengo que buscar una salida al bosque, llego a la primera boya sin problemas, luego a la segunda, y cuando toca volver, con el viento de cara no hay manera de encontrar la salida, además el viento nos lleva a la segunda boya, así que haciendo el tonto, igual que todo el grupo que me seguía me lanzo a por la boya pensando que la salida estaría por allí, craso error, una vez llegamos allí hay un señor en una piragua que nos manda dirección al pueblo que nos habíamos equivocado, así que con un extra de fácilmente 300 o 400 metros salimos. Tengo la impresión de haber hecho por lo menos una hora y media, así que aprieto un poco para intentar salir, además ese trozo hay que hacerlo en dirección opuesta al viento, es todo sufrimiento del bueno... por el frío se me empieza a dormir la mano izquierda y me duele la cabeza (cosa que no paró en todo el triatlón)...

consigo salir y como siempre Gía me está esperando ya cambiándose, suelto cuatro bromicas con los allí presentes para olvidarme del tiempo que llevo, pregunto cuanto tiempo llevamos de carrera y me sorprenden con un 1.09

así que me animo, pero sé que he perdido mucho tiempo en el agua, y decido jugármela en la bici...

viernes, 4 de noviembre de 2011

la tensión

Hay momentos en los que se juntan varias cosas, es raro, pero este finde deberían salir las cosas tal como las he entrenado, quizás un poco mejor...

la cuestión es que, hacía muchísimos tiempo que no tenía tanta tensión, que no presión, encima para una competición... la presión me la autoimpongo, es raro que tenga algo que perder cuando compito, si me pega en algún momento monsieur masseau pues ajo y agua, pero no voy a competir para no perder, siempre empujo, aunque llegue un momento en el que me dé cuenta de que las fuerzas escasean y la carrera a pie se me vaya a hacer más larga de lo que debiera...

la tensión es diferente, el trabajo y la vida social sobretodo, a veces se convierten en armas de doble filo que pueden llegar a apalancarte de mala manera, es algo así como los goblins lunáticos, si logras que caigan en medio de las hordas enemigas destruirán a diestro y siniestro hasta que algún avispado consiga acabar con ellos, pero hay veces que enrollan sus propias cadenas en sus cuellos y se automutilan sin llegar a causar el más mínimo daño...

trabajo pq el azar cada vez cuente menos, se nota cambiar de entrenador, cuando las cosas están claras y te ponen los puntos sobre las ies solo falta ejecutar, y eso es lo único que te toca a ti solo...

los mejores pronósticos hablan de 35 km/h de viento para el domingo, me parece que quizás no sea el mejor día para usar una lenticular.... pero qué cojones!! si cuando mejor funcionan es con vientos y más si son cruzados (digo esto con los dedos cruzados....)

VA POR TI MAESTRO!!