La echaré de menos, ha sido mi fiel escudera durante mucho tiempo... no quise estar el día en que desapareció, tenía un afecto especial por esa bicha que consiguió sacar lo mejor de mi, llegando incluso a las ocho horacas encima de ella...
no era la mejor bici del mercado, ni la peor, pero era mi bici, era preciosa, estaba hecha totalmente a mi, enseñada, uña y carne conmigo...
estés donde estés... va por tí
surqué los vientos llevando tus bridas, escuché tus jadeos profundos unido covalentemente a tu montura...
2 comentarios:
Y ahora qué?
ahora toca upgrade...
quizás demasiado, pero tengo las ganas y las pasta, aunque la rebaja ha sido sustancial
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