Síndrome de sobreentrenamiento...
Sé que lo que voy a comentar no es nuevo para muchos de vosotros, seguro que más de uno lo habrá sufrido en sus carnes y sabrá como se las gasta, es muy sibilino el hijoputa... pq apenas es perceptible en sus primeros estadios... es más, lo ves lógico, estoy entrenando fuerte, me estoy dando caña, es normal que me encuentre un poco fatigado... poco a poco aparece el agotamiento, el bajo rendimiento, la ansiedad por comer, la baja autoestima, el señor amor que no está tan juguetón como de costumbre (;D) etc...
En mi caso, siempre cuando he entrenado muy fuerte mi cuerpo se defendía y me aparecía un herpes en el labio, ahí yo ya sabía que tenía que aflojar, esa era una señal inequívoca de que quitara el ladrillo de encima del pedal del acelerador y empezara a tantear el pedal del freno, lo malo este año ha sido que no ha habido señales aparentes hasta que ya era demasiado tarde. Los datos de vatios salían mejor que nunca, las competiciones no iban mal del todo hasta 2 meses antes de la fecha, el día D. este año era Frankfurt. un ardor en la garganta en un entreno de bici de hora y media con posterior sensación de flotación en casa, como recién salido de una discoteca después de bailar la noche entera, incluso los oídos te zumban, estás agotado, eso si... descansas esa noche?
El gran problema en mi opinión es que se hace crónico, cuesta volver a la normalidad, he estresado tanto al cuerpo y mente que este se protege, está siempre defendiéndose, siempre alerta, así que comienza a serme imposible dormir bien, del tirón, ahí comienza el ciclo, el bucle de realimentación positiva que nada frena, entrenas más fuerte pq se acerca la competición, duermes menos pq el cerebro se siente estresado cada día estás más agotado...
Llegado el día tienes que empezar a eliminar carga de entrenos, primero sobre la marcha, los reduces a la mitad, para después tener que reducirlos todos... y así poco a poco dando pasitos te plantas en el ironman con unas sensaciones terribles
A eso empiezas a sumarle que terminas el Ironman y te vas a Vitoria, de ahí a Oliva, Santa Pola... llama la atención que empiezas a ser anárquico, en tus planificaciones dejas de sentir ganas, así que haces lo que te viene en gana, y una cosa aún más llamativa es que a las carreras cortas vas con el turbo medio puesto sin hacer series desde hace más de medio año...
Para terminar agregas un medio ironman duro sin apenas recuperar de Santa Pola... y que conlleva eso? que hagas un amiguete en el vagón de cola dándote un respiro y haciendo más de dos horas en la media maratón... te duele algo? nop... allí no fui a hacer una posición meritoria... fui a pasar el día.
Cuando por fin paras del todo sientes que te has quitado un gran peso de encima, sientes que puedes dedicarte a ti, a otras cosas o a la nada más absoluta, empieza a irse el estrés, ya no hay competis que te hagan mantener ese estado de alerta, presión, extra de motivación...
Me siento libre, y lo fuerte es que cada vez tengo más ganas de volver a empezar... volver a surcar los arrozales sin apenas mover mi tren superior, volver a sentir el miedo del inicio de Arenales, con la primera incursión acuática del año... y por supuesto volver al circo del IM
Prepárate 2013...